El consumo cíclico de hidrógeno es clave para obtener una eficacia óptima

Dependiendo de la persona y su alimentación, las bacterias intestinales que fermentan la fibra producen aproximadamente 2.5 galones de hidrógeno gaseoso al día, lo que forma parte de los beneficios terapéuticos de la fibra. Desde una perspectiva evolutiva, siempre hemos estado expuestos al gas de hidrógeno.

Estos datos por sí solos son indicios de su seguridad. “Cualquiera puede consumirlo: mujeres embarazadas, niños, todas las personas. El gas de hidrógeno es muy seguro en sí mismo. Desde la década de 1940 se ha utilizado para el buceo en aguas profundas con el fin de prevenir el síndrome de descompresión”, dice LeBaron.

(Normalmente, se usa helio, pero para inmersiones muy profundas, se emplea gas de hidrógeno, como el hydrox, que es 96 % hidrógeno).

Ahora bien, si el gas de hidrógeno es tan beneficioso, y su cuerpo ya produce una gran cantidad del mismo, ¿por qué consumir agua rica en hidrógeno seguiría siendo terapéutico, si se obtienen cantidades mucho menores de hidrógeno de esta manera?

Curiosamente, un estudio de la Universidad de Nagoya demostró que, si bien la administración continua de hidrógeno en el aire no era efectiva para prevenir la enfermedad de Parkinson, la exposición intermitente sí lo era. Sin embargo, los mejores efectos se obtuvieron al beber agua rica en hidrógeno.

¿Qué hay en la exposición cíclica o intermitente (en comparación con la continua) que hace una gran diferencia? LeBaron explica:

“Parece ser más como un modulador de señal gaseosa. La forma en que funciona un modulador de señal es que debe tener este tipo de exposición de forma intermitente, o de lo contrario se habituará y como consecuencia la señal se atenuará.

Eso es lo que observamos con el gas de hidrógeno… modula la expresión génica, fosforilación de proteínas y muchos factores de transcripción, pero los objetivos principales siguen siendo difíciles de alcanzar.

Clínicamente, el hidrógeno molecular también ha demostrado ofrecer excelentes beneficios. Siempre hace falta más investigación, pero hay algunos estudios sólidos que demuestran su seguridad y eficacia.

[En un estudio] incluyeron a 50 pacientes con infarto cerebral; 25 [recibieron] hidrógeno por inhalación y 25 en el grupo de control [recibieron] un medicamento médico aprobado… [E]l hidrógeno fue significativamente más efectivo que el medicamento en todos los parámetros medidos, sin efectos secundarios.

Reitero, la razón por la que me apasiona tanto el hidrógeno es porque es una molécula simple, segura, fácil de administrar y, realmente, tiene un potencial terapéutico muy importante.

Solo hubo otro estudio publicado sobre… la enfermedad de Alzheimer. Si observamos el genoma, aquellos con el genotipo APOE4 son susceptibles a la enfermedad de Alzheimer…

Cuando observamos los efectos de beber agua rica en hidrógeno… se descubrió que fue considerablemente terapéutica ante esta enfermedad. Esto es importante porque no hay medicamentos aprobados que sean efectivos para la enfermedad de Alzheimer».

Regresar al blog